Virgen de la Medalla Milagrosa

El 27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a Santa Catalina Labouré.
Humilde religiosa vicentina, y se le apareció de esta manera: La Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella había un globo luciente sobre el cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus manos y de sus dedos fulgentes salieron rayos luminosos que descendieron hacia la tierra. María Santísima dijo entonces a Sor Catalina: "Este globo que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. Pero hay tantos que no me invocan jamás, y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan". Entonces alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas palabras: "Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay que hacer una medalla semejante a esto que estás viendo. Todas las personas que la lleven, sentirán la protección de la Virgen", y apareció una M, sobre la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María. Es lo que hoy está en la Medalla Milagrosa.

Santuario nuestra Señora de la Medalla Milagrosa

La capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en la comuna de Independencia, en la ciudad de Santiago de Chile.
El Santuario se encuentra al interior de la Casa Provincial de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Sus instalaciones ocupan el total de la manzana circundada por las calles Venecia, Freirina, Palermo y Huasco. La iglesia se encuentra al lado poniente del conjunto arquitectónico, que está rodeado de claustros y hermosa vegetación. Se puede decir que es casi un pequeño oasis al interior de la zona, donde llegan habitualmente vecinas y vecinos a disfrutar del apacible espacio. Su estilo es Neorrománica y su claustro fue el arquitecto chileno Alfredo Benavides, fue construida entre los años 1929 y 1944. El santuario recibe fieles todo el día. Alguna vez, parte del edificio albergó al Colegio Santa Luisa de Marillac, que abandonó la comuna en la década de los 90. Hoy las dependencias que cobijan a las hermanas mayores, llegaron a estudiar casi 1000 alumnas. Hoy se utiliza para retiros y convenciones. Esta abre sus puertas todos los martes a las 19.30 horas, allí los devotos se encomiendan a la Virgen de los Rayos. Se seleccionan las peticiones y se queman con incienso, mientras se hacen cánticos a la virgen.